La «Ley Antifraude» se refiere a una ley que tiene como objetivo combatir el fraude fiscal y financiero. Este tipo de leyes suelen establecer medidas para prevenir y detectar actividades fraudulentas, así como para sancionar a los infractores.
En España, la Ley 11/2021, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, establece una serie de medidas para luchar contra el fraude fiscal, incluyendo la obligación de declarar los bienes y derechos situados en el extranjero, la creación de un registro de operaciones relevantes y la mejora de la coordinación entre las administraciones tributarias.
En otros países también existen leyes similares, como la Ley de Prevención y Lucha contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en Costa Rica, la Ley de Prevención y Control del Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo en México, entre otras.
A continuación, te explicaremos las tres que más van a afectar a los autónomos, emprendedores y pymes:
1º Limitación al pago en efectivo
Se establece una limitación al pago en efectivo de 1.000 euros para ciertas operaciones económicas.
La limitación de 1.000 euros se aplica a las operaciones entre empresarios o profesionales, es decir, a aquellas en las que al menos una de las partes actúa en el ejercicio de su actividad empresarial o profesional. Algunos ejemplos de operaciones sujetas a esta limitación son la compra o venta de bienes o servicios, el pago de salarios o retribuciones, o el pago de facturas.
Las consecuencias ante esta infracción son graves, tanto el pagador como el cobrador pueden ser sancionados con un 25% del importe del pago. Además, podrán abrirte una inspección pues esta sanción crea sospecha ante un posible caso de fraude fiscal.
2º Cambios en el recargo tras pasarse el plazo de presentación de una declaración
Hasta la Ley Antifraude, pasarse un día del plazo para presentar una declaración suponía un recargo del 5 % que crecía con el paso de los trimestres. Ahora, solo tendrás que asumir un recargo del 1% y, por cada mes que pase, otro 1 % adicional. Eso sí, una vez pasado el primer año, el recargo pasa al 15 %.
3º Software Antifraude
El ERP que se use, tiene que estar configurado para no permitir que se destruyan ni se modifiquen facturas sin ningún control. Obviamente, se podrán seguir emitiendo facturas rectificativas.
Además, las facturas incorporarán un código alfanumérico y un código QR, y los programas deberán permitir el envío a la Agencia Tributaria.
En cuanto a fechas, anota una muy importante: el 1 de enero de 2024. Ese día todas las empresas y los trabajadores autónomos deberán utilizar software adaptado a las nuevas normas.
Las multas pueden ir de los 1.000 a los 150.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción cometida. Se aplicarán multas de hasta 150.000 euros por la fabricación, producción y comercialización de softwares de doble uso que permitan la manipulación de la contabilidad.
Además de estas tres grandes líneas de reforma, la Ley Antifraude aborda muchos otros aspectos: valoraciones, amnistías fiscales, intereses de demora, listas de morosos… En fin, que es una reforma que no es radical pero sí amplia.
Sage cumple con todos los requisitos de la Ley Antifraude y está al día de todos los cambios.
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