Esta frase pronunciada por William Thomson Kelvin, debemos de tenerla muy presente en nuestro día a día dentro de la compañía. Para poder mejorar algo, primero tenemos que poder medirlo, y valorar qué aporta, qué coste tiene, y si realmente es rentable para mi empresa.

Hoy día vivimos en un entorno muy volátil, donde tenemos que estar tomando decisiones a diario y, en la mayoría de las ocasiones, no la podemos basar en datos. Bien sea porque no los tenemos, o bien porque extraerlos, trabajarlos y analizarlos, nos supone un coste muy elevado. Por eso, finalmente tomamos muchas decisiones por intuición y experiencia.

Desde el blog del controller, animamos a las empresas a pararse cinco minutos y valorar el nivel de información que tenemos en nuestro día a día. Seguro que es muchísimo, pero…

Contar con un análisis detallado de cada uno de los proyectos en los que está inmersa la compañía, nos ayudará a tomar decisiones de forma segura.

Saber qué ingreso en cada proyecto, qué estoy invirtiendo en él, y qué rentabilidad me está dando, hace que tomemos decisiones a tiempo. Además, también provoca que podamos volcar recursos en aquellos proyectos clave para la rentabilidad de la compañía.

Lamdata con su modelo financiero, nos ofrece la oportunidad de tener un modelo detallado de nuestra cuenta de pérdidas y ganancias automatizada, por cada uno de los proyectos a golpe de click. Con toda la información que hay dentro de nuestra contabilidad, comparada siempre contra el año anterior y en caso de que tengamos un presupuesto, analizándola también contra este presupuesto.