Toda empresa necesita registrar contablemente los movimientos económicos que afectan a su patrimonio. Con la suma y resta de todos los movimientos contables que han intervenido, conseguimos el saldo contable, los cuales conforman el libro mayor de la cuenta contable.
Para la elaboración de asientos contables, necesitamos conocer el funcionamiento de cada una de las cuentas contables, las cuales están registradas en el Plan General de Contabilidad.
Pero… ¿Qué es un asiento contable? Básicamente, es una anotación que se realiza en el libro diario de contabilidad. En este deben registrarse todos los movimientos a nivel económico que ocasionan alguna modificación en el patrimonio de una empresa.
Como se ha comentado anteriormente, todos los asientos contables de un ejercicio forman el libro diario. Este, hoy en día, se va confeccionando automáticamente con el software contable. En los asientos contables, las partidas del debe se sitúan a la derecha, y las de haber a la izquierda.
Como resumen, los asientos contables sustentan la contabilidad de cualquier empresa. Por lo tanto, es crucial que se registren de manera correcta.
Otro aspecto que debe considerarse son las cuentas deudoras y acreedoras.
- Las deudoras crecen por el debe y disminuyen por el haber. La gran mayoría de cuentas que figuran en el activo del balance son deudoras.
- Las acreedoras crecen por el haber y disminuyen por el debe. La gran mayoría de cuentas que figuran en el pasivo del balance y en el neto patrimonial son acreedoras.
Las cuentas de gastos son deudoras, y las de ingresos, acreedoras. Las cuentas contables se cargan anotándolas en el debe, y se abonan anotándolas en el haber. Al cierre del ejercicio, se realiza el asiento de regularización. En el mismo, todas las cuentas de ingresos se cargan con abono a la cuenta, mientras que todas las de gastos se abonan con cargos.
Volviendo a los asientos contables, hay 3 características principales que los definen:
- Composición. Debe poseer fecha, número de asiento, concepto y dos cuentas contables.
- Partida doble. Este sistema significa que cada asiento afecta, por lo menos, a dos cuentas contables. Además, se compone de al menos dos anotaciones, una en el debe y otra en el haber.
- Cuadre de los asientos. En un programa contable, no pueden guardarse asientos descuadrados. Esto significa que los movimientos registrados en el debe, tienen que sumar lo mismo que los registrados en el haber.
Además, existen dos tipos de asientos contables según su forma. Por un lado, encontramos los simples, en los cuales solo se utiliza 1 cuenta para el debe y otra para el haber, ambas por el mismo importe. Por otro lado, tenemos los asientos compuestos o dobles, en los cuales se utilizan 2 o más cuentas en el debe y/o en el haber. Deben coincidir la suma de los cargos y los abonos. También existen distintos tipos según su fondo o función:
- Asientos operativos. Recogen cronológicamente todas las operaciones de un ejercicio económico. Algunos ejemplos serían pagos y compras a proveedores, nóminas, ventas…
- Asiento de ajuste. Se llevan a cabo al final del ejercicio con la finalidad de que la contabilidad de la empresa refleje una imagen fiel. Algunos ejemplos serían amortizaciones, provisiones, periodificaciones…
- Asientos de regularización. Se usan para cerrar y saldar las cuentas de gastos e ingresos, y trasladar el resultado a la cuenta de resultados del ejercicio.
- Asiento de apertura. Es el primero que se lleva a cabo, y recoge la situación financiera al iniciarse un nuevo ejercicio.
- Asiento de cierre. Es el último, y básicamente cancela todas las cuentas que tengan saldo. El asiento de apertura es su inverso.
Para llevar a cabo toda la contabilización de los asientos contables, es bastante conveniente poseer un buen software que facilite la tarea. Con Sage 50 lo podrás llevar a cabo de manera sencilla, y ocasionará un antes y un después en el desarrollo de tu trabajo.